Zoom’Art Magazine

“Une nouvelle approche de l’Art”

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¿Cómo afecta el arte a tu estado de ánimo?

Cuando observamos arte, utilizamos diferentes partes de nuestro cerebro. La experiencia consta de tres etapas: (1) un estado de confusión mientras intentamos comprender lo que sugiere la obra de arte. (2) Identificar la representación que estimula los centros de placer de nuestro cerebro. (3) Finalmente, darle sentido a la obra de arte, lo que provoca otra respuesta emocional.

Las primeras composiciones visuales conocidas datan de hace 64,000 años, creadas por humanos del paleolítico. Las pinturas, dibujos y esculturas se descubrieron en las paredes de las cuevas de La Pasiega, Maltravieso y Ardales en España. Estas imágenes rudimentarias no eran solo arte, sino también herramientas de comunicación y narración.

Hoy en día, el arte sigue sirviendo como herramienta de enseñanza transmitiendo un lenguaje visual que puede provocar una emoción que narra una historia, evoca un estado de ánimo o transporta, lo cual no es diferente de los primeros dibujos rupestres.

La percepción del arte

Cuando encuentres una obra de arte que provoque un sentimiento menos que alegre, hazte la pregunta «¿Por qué?». Aprovecha para aprender más sobre el artista y la obra específica. El arte es una excelente forma de hablar informativa. Puede reflejar profundos cambios sociales, matices en la cultura popular y, lo que es más importante, la documentación de nuestra historia. Cuanto más comprendas el punto de vista del artista, más apreciarás su representación visual.

Entendiendo la subjetividad del arte

La subjetividad se basa en opiniones y sentimientos personales más que en hechos acordados. El espectador individual está informado por sus experiencias, que dan sentido al arte. Una obra puede parecer «bella» para uno y «fea» para otro, pero el objeto material permanece sin cambios.

Ejemplos : en este artículo, la fotografía de Susan Marie podría fomentar sentimientos de tranquilidad y calma, un atisbo de lo infinito. Su inmovilidad podría tener cualidades meditativas. Mientras que las obras de Sheila Goloborotko podrían fomentar la reflexión y la maravilla. Las formas pueden parecer familiares, y sin embargo pueden ser vividas como una sorpresa debido a la escala de la obra y el uso de los materiales.

 

Elige con cuidado el arte

Evita elegir obras de arte que coincidan con una paleta de colores, decoración o muebles. Para realmente apreciar una obra de arte, debes vivir con ella. Puede tener el poder de transformar tu entorno y estimular tu mente.

Al seleccionar arte para un espacio de vida, es esencial invertir en obras que te gusten. Déjate guiar por tu respuesta emocional. Busca piezas que te brinden alegría. Recuerda que vivir con bellos objetos proporciona el retorno más importante: la felicidad duradera, que es el retorno óptimo en cualquier inversión.

Ron Shipmon, Comisario y crítico de arte

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