La cede mundial de la Arquitectura 2023, de forma general Dinamarca y los países Nórdicos, han sido ejemplo de diseño, planeación, y en años recientes de sustentabilidad…Esto últimos resulta polémico en el fondo, debido a que el financiamiento destinado a lograr el objetivo de cero emisiones de CO2 para 2025, pese a resultar plausible y ser ejemplo internacional, por la consciencia de los daneses, que se movilizan mayormente en bicicleta, privilegiando el uso de energía limpia, eólica, solar etc…
La mayor parte del resto del mundo, habremos de conformarnos con el deseo y con soluciones mediocres. No se puede lograr una meta integralmente, cuando el mundo en su mayoría sigue siendo víctima de los depredadores, los beneficiarios de la destrucción.
De poco sirve un romántico y primer mundialista homenaje , si la influencias reptilianas de las grandes empresas siguen tomando al Hemisferio Sur ,Africa, Latinoamerica y Asia, como zonas para obtener grandes utilidades sin evitar la depredación ambiental y la salud de los propios habitantes que solo sirven para escalar sus ganancias a cambio de evasión de impuestos, corrupción y destrucción; Pasando por salarios miserables y dejando tras de sí un atraso en las condiciones de muchos países que ahora verán comprometido su futuro.
Sobran ejemplos de la depredación irracional del modelo neoriberal que resulta insostenible enemigo del bienestar social y de los programas establecidos en el protocolo de Kioto que no firmaron Estados Unidos, China y Australia .Los argumentos fueron : comercio internacional, mecanismos de desarrollo limpio, así como acuerdos de las Naciones Unidas para crear banca responsable ,al parecer este evento en Copenhague será un ejemplo romántico, un sueño que contiene en su deseo al aniversario conocido, las grandes corporaciones y gobiernos que siguen extirpando a la naturaleza y dando un trato inhumano a masas de empleados en la minería, agricultura y en otros rubros. Con mentalidad de corto plazo y con ambiciones por encima de las necesaria consciencia se convierten en un reto.
Dinamarca hace su tarea, los países subdesarrollados habrán de ser factor de inversión por la supervivencia humana.
Enfrentamos a Copenhague y su glamur eco-social de bienestar como un hermoso sueño, con la pesadilla inconsciente de la ONU y sus contradictorios dueños, en espera de que no se convierta nuestro habitat en un infierno, resultado de años de invasión del capital ciego y de una estructura perversa que ignora el futuro.
Vito Ascencio, Arquitecto
